Miércoles de eclipse total de superluna
Un evento inusual, que se da apenas una o dos veces cada cien años, se produjo este miércoles en el Hemisferio Norte y es visible desde la costa Oeste de los Estados Unidos hasta el Sudeste de Asia.
La conjunción de tres sucesos dio lugar est miércoles a un evento astronómico muy poco frecuente: la superluna azul de sangre. Una superluna, una luna azul y un eclipe total de luna formaron parte de este suceso astronómico que fue visible en Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda o el este de Asia, mientras que desde Argentina pudo verse a través la NASA y distintos observatorios lo transmitieron en directo. Fue la primera vez que en 152 años estos tres fenómenos lunares tengan lugar al mismo tiempo.
La superluna se produce cuando nuestro satélite se encuentra en su perigeo, esto es el punto más cercano a la Tierra en su órbita; entonces, aparece de mayor tamaño, alrededor de un 7%, y un 14% más brillante que lo habitual. Esta fue la segunda luna llena del mes y se las denomina «luna azul», pero a pesar del nombre que recibe, no tiene nada que ver con ningún cambio de color.
¿Qué es una superluna azul de sangre?
Los eclipses lunares ocurren cuando pasa por la sombra de la Tierra, lo que no sucede todos los meses porque la órbita de la Luna está ligeramente inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol (eclíptica). Durante la totalidad del proceso, esa superluna azul no desaparece de la vista, sino que adquiere una tonalidad rojiza, razón por la que en las redes sociales se la conoce como «Luna de sangre».
«El color de la Luna durante un eclipse total de Luna se debe a la atmósfera de la Tierra», explicó Francisco Diego, catedrático de astronomía de University College London o UCL, parte de la Universidad de Londres.
«Si estuviéramos en la Luna en ese momento veríamos que la Tierra pasa delante del Sol. La Tierra se ve como un disco oscuro, pero recordemos que la Tierra tiene atmósfera y la luz que pasa a través de la atmósfera que va rumbo a la Luna se desvía».
La dispersión de la luz es lo que explica también los atardeceres rojos en la Tierra. Y este fenómeno no tiene que ver con la distancia que debe recorrer la luz, sino con que el ángulo con que los rayos del Sol nos llegan.
Según datos proporcionados por la NASA, este año se producirá un eclipse total de Luna más y será el próximo 27 de julio. (La Nación)