El eslovaco Kristian Ilkov Danev era buscado desde hace diez años por ser el principal sospechoso de un crimen cometido en 2008 en República Checa. Gracias a un software de reconocimiento facial de Interpol, la Policía Federal local lo encontró en el barrio de Floresta y lo detuvo. Por el tiempo que había pasado desde que ocurrió el asesinato, Daven se había convertido en uno de los hombres más buscados en Europa.

El pedido de captura internacional había sido emitido por el Tribunal de Nymbruk, República Checa, en noviembre de 2013, tras vincular a Danev con el crimen de un joven de 24 años, entre el año 2008 y 2009. Pero el eslovaco entró antes al país. Fue en 2011, por Misiones y vino desde Brasil.

A partir de esa alerta roja, el personal policial local investigó la posibilidad de que estuviera escondido en Argentina y estableció que el sospechoso eslovaco vivía en el barrio porteño de Floresta, en la calle Bogotá al 3700. Durante semanas lo vigilaron discretamente y enviaron a Interpol registros de su rostro para cotejarlo con los que tenía la base de datos de registro facial de la sede de la Secretaría General de Interpol.

Después de que el resultado de búsqueda apareciera como una posible coincidencia, la policía en Argentina detuvo al sospechoso para que se lo interrogara nuevamente, y el sospechoso confirmó su identidad. «En menos de 48 horas, la plataforma global de cooperación policial de Interpol ayudó a localizar, identificar y arrestar a un fugitivo internacional que había evadido a la Justicia durante una década», dijo Harald Arm, director de Apoyo Operativo y Análisis de Interpol.

Danev quedó detenido, a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y correccional Federal Nº 4, de Ariel Lijo, a la espera de su extradición.

Fuente: Infobae.