Mujeres de todo el país marchan y paran en reclamo de reivindicaciones
Habrá “ruidazos”, cese de actividades y movilizaciones. Este año la consigna es visibilizar la violencia machista y el aporte femenino a la economía. Las actividades en nuestra región
Mujeres de todos los rincones del país se adherirán hoy al segundo Paro Internacional de Mujeres (PIM), que se replicará en al menos 57 países, con movilizaciones y actividades a las que llegan luego de un año de asambleas que, además de visibilizar la violencia machista, funcionaron como cajas de resonancia de conflictos sociales.
“Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”, es la consigna internacional de la que se hacen eco en Argentina y que sintetiza dos puntos centrales del paro: visibilizar el aporte de las mujeres a la economía y denunciar las violencias en un país donde la brecha salarial sigue siendo 30% y una mujer es asesinada cada 30 horas.
“Se trata del segundo paro internacional y lo interesante fue que de un año a otro no estuvimos quietas, no nos fuimos a nuestras casas y mañana (por hoy) volvemos a salir a la calle, y esto nos marca que el paro no es un hecho aislado sino un proceso”, aseguró Verónica Gago, doctora en Ciencias Sociales e integrante de #NiUnaMenos.
Las modalidades en las que se llevará adelante el paro varían según cada país, provincia, localidad, e incluso cada gremio y van desde acciones como “ruidazos” hasta el cese de actividades en los puestos de trabajo de entre 2 y 24 horas.
La especialista describió cómo el paro se fue armando hace meses en asambleas en cada lugar de trabajo, en escuelas, en cada barrio, en centros culturales y sindicatos, para luego confluir en asambleas multisectoriales de cada localidad.
“Las asambleas de cara al paro se convirtieron en la caja de resonancia de todas las luchas que se desarrollan en cada lugar. En las de la Ciudad de Buenos Aires tuvimos compañeras de pueblos originarios que denunciaron la criminalización de sus protestas por la usurpación de tierras, mujeres despedidas del INTI, del Hospital Posadas, científicas y universitarias a las que les fueron recortados sus presupuestos”, agregó.
“Todo esto atravesado por las formas en las que se va reproduciendo la violencia hacia las mujeres y los cuerpos feminizados, los femicidios, los abusos a niñas, adolescentes y adultas; entonces nuestro trabajo en estos meses fue pensar problemas, poder enunciarlos públicamente y hacer un diagnóstico feminista de ellos”, apuntó.
LAS CONSIGNAS
La suspensión de tareas domésticas y de cuidado es otra de las consignas del paro, dado que el último estudio sobre Uso del Tiempo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) señala que las mujeres invierten tres horas más de su tiempo que los hombres en estas tareas.
Durante las asambleas, algunos temas se mantuvieron en la agenda histórica del feminismo, como el reclamo por una ley que despenalice el aborto, práctica que se estima realizan unas 500 mil mujeres por año y por la que murieron 43 en 2016, último dato registrado en el ministerio de Salud de la Nación.
Por otra parte, si bien desde el año pasado el PIM fue convocado también por travestis y trans, durante la preparación de este segundo paro cobró mayor visibilidad la problemática específica de las personas trans, cuya esperanza de vida continúa siendo de 35 años a pesar de la Ley de Identidad de Género aprobada en 2012.
En Argentina el primer paro de mujeres se realizó el 19 de octubre de 2016, durante dos horas, como una reacción espontánea tras la muerte de Lucía Pérez, cuando las primeras informaciones indicaban que la joven de la localidad bonaerense de Santa Clara había fallecido como consecuencia de empalamiento durante un abusado sexual.
A principio de ese mes, en Polonia las mujeres pararon en protesta contra un proyecto de ley que pretendía restringir el derecho al aborto.
Desde entonces, las mujeres de diferentes partes del mundo comenzaron a coordinar acciones conjuntas, en gran parte impulsadas por el movimiento en Argentina que se fue nucleando alrededor de #NiUnaMenos, un proceso de reacción contra lo femicidios que tomó cuerpo en una multitudinaria marcha el 3 de junio de 2015.
Así, en 2017 lanzaron la convocatoria al primer paro internacional que tuvo mucha repercusión y organización en cada territorio, pero que, según Gago, para este año “se multiplicó exponencialmente tanto a nivel territorial como de coordinación entre los distintos países que incluyó por ejemplo, dos encuentros regionales de mujeres”.
La politóloga expresó que “la multiplicidad de voces y experiencias con un anclaje muy concreto que se plasmaron en cada asamblea generó como desafío encontrar un común y creo que el paro logró convertirse en eso, una herramienta para realidades muy diversas pero que a la vez se sienten entrelazadas”.
Cabe destacar que, en 1908, miles de manifestantes se movilizaron por las calles de Nueva York exigiendo aumentos salariales, derecho al voto para las mujeres, reducción de la jornada de trabajo y condiciones laborales dignas.
Al año siguiente el Partido Socialista estadounidense celebró el primer Día Nacional de la Mujer, y en 1910 la Segunda Internacional de los trabajadores, donde había mujeres de 17 países, proclamó en Dinamarca el “Día de la Mujer”.
Muchas mujeres marcharán hoy con un pañuelo verde en sus cuellos. Es el emblema insignia del colectivo que expresa “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, en apoyo a la ley integral que contemple la interrupción legal del embarazo.