Murió Givenchy, el hombre que cambió la moda con sus revolucionarios diseños

El diseñador francés tenía 91 años y en sus trabajos dejó impregnado su fino sello. La actriz Audrey Hepburn fue su musa, pero también hizo lucir a Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor y la princesa Grace de Mónaco

Con sus diseños se lucieron grandes actrices y celebridades. Revolucionó la moda al punto de cambiarla para siempre. Fue un diseñador exquisito que estableció códigos de vestimenta femeninos muy característicos durante la década de los años 50 y 60. Todo eso y mucho más logró Hubert de Givenchy, que murió a sus 91 años el sábado, pero que recién ayer se conoció la noticia.

HUBERT DE GIVENCHY

Era un verdadero pionero de la moda de confección que diseñó el emblemático vestido negro de Audrey Hepburn en “Breakfast at Tiffany’s” y vistió desde sirenas de Hollywood como Elizabeth Taylor, Emma Stone y Lauren Bacall hasta mujeres de estado como Jackie Kennedy y la mismísima princesa Grace de Mónaco.

Junto con Christian Dior, Yves Saint Laurent y su mentor, Cristóbal Balenciaga, Givenchy formó parte de una elite de diseñadores afincados en París que redefinieron la moda tras la Segunda Guerra Mundial.

AUDREY HEPBURN LA M USA INSPIRADORA DE GIVENCHY, A QUIEN LE DISEÑÓ EL VESTIDO NEGRO DE LA PELÍCULA “DESAYUNO CON DIAMANTES”. MEDIO SIGLO DESPUÉS, ESA EMBLEMÁTICA PRENDA SE SUBASTÓ POR 923.000 DÓLARES.

La casa de Givenchy rindió homenaje a su fundador como “una gran personalidad del mundo de la alta costura francesa y un caballero que representó la moda y la elegancia parisina durante más de medio siglo”. Y agregó que “revolucionó la moda internacional con los estilos clásicos que creó para Audrey Hepburn, su gran amiga y musa por más de 40 años”.

UNA VIDA LIGADA A LA MODA

EMMA STONE LA PROTAGONISTA DE “LA, LA, LAND” POSÓ CON UN DISEÑO DORADO DE GIVENCHY EN LA ALFOMBRA ROJA DE LOS PREMIOS OSCAR 2017.

Nacido en el seno de una familia aristocrática en la ciudad provincial de Beauvais el 21 de febrero de 1927, Givenchy se mudó a París hacia finales de su adolescencia, luego de la Segunda Guerra Mundial.

El modisto Jacques Fath lo contrató por la calidad de sus bosquejos, y pasó dos años aprendiendo lo básico sobre diseño de modas, desde dibujar hasta cortar y probar trajes de alta costura.

JACKIE KENNEDY EL ELEGANTE DISEÑO DE GIVENCHY QUE LUCIÓ EN UNA CENA DE GALA EN EL PALACIO DE VERSAILLES EN 1961. ESTABA ACOMPAÑADA DE SU MARIDO Y CHARLES DE GAULLE.

Tras trabajar como aprendiz de otros grandes diseñadores, Givenchy fundó su propia casa en 1952. Su primera colección abrió paso al concepto de las piezas separadas, con blusas y pantalones o faldas que podían mezclarse y combinarse, en lugar de los estilos de pies a cabeza que eran la norma entre los proveedores de ropa parisinos.

Al trabajar con un presupuesto limitado, Givenchy presentó faldas largas hasta el piso y blusas de campo chic en telas de algodón blanco crudo normalmente reservadas para pruebas.

“Le Grand Hubert”, como a menudo lo llamaban por sus 1,96 metros de estatura, se hizo popular entre las clientas privilegiadas de la alta costura y su marca pronto sedujo a figuras como Gloria Guinness, Wallis Simpson y la emperatriz Farah Pahlaví de Irán.

Pero la clienta cuyo nombre se convertiría en casi sinónimo de la casa fue la actriz Audrey Hepburn, a quien conoció en 1953, cuando la vistió para la comedia romántica “Sabrina”.

Cuenta la leyenda que Givenchy, a quien sólo le dijeron que la señorita Hepburn vendría a una prueba, esperaba a la gran Katherine Hepburn. En vez, la diminuta Audrey apareció, vestida con pantalones pitillo, camiseta y sandalias.

Así empezó una amistad de décadas que vio a Givenchy vestir a la estrella en casi una docena de películas, incluyendo el éxito de 1961 “Breakfast at Tiffany’s”. El vestido negro sin mangas que usó en la película, combinado con hileras de perlas, guantes hasta los codos y enormes gafas de sol, terminó convirtiéndose en el look más famoso del diseñador (little black dress).

Con el fin de llegar a un mercado más amplio, Givenchy lanzó una línea de ropa de confección y accesorios en la década de 1960. Su éxito comercial pronto le permitió comprar a sus patrocinadores, con lo que pasó a ser uno de los pocos modistos de París dueños de la totalidad de sus marcas. Givenchy se retiró en 1995 y fue sucedido por John Galliano, Alexander McQueen, Julien Macdonald, el italiano Riccardo Tisci y su actual diseñadora principal, Clare Waight Keller, la primera mujer en el puesto.

Así, su buen gusto se plasmó a lo largo de su vida en su obra. Por eso desde ahora será considerado una leyenda.

Su primera colección abrió paso al concepto de las piezas separadas

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *