María Florencia Salinas, la policía de Villa Rosas desafectada de la fuerza, rompió el silencio respecto a la viralización de las «fotos hot» en las que se la ve posando con el uniforme y el arma reglamentaria.
«Soy una víctima de quien subió las fotos que son parte de mi intimidad», se excusó Salinas, muy molesta por la situación, al tiempo que teorizó que «no sé si las posteó mi ex o la actual pareja de él».
Luego, explicó que la imagen no corresponde al horario laboral: «Está tomada en el baño cuando concluía un adicional». Y añadió: «No tienen por qué darse a conocer esas fotos que son de índole privado y uno puede hacer lo que se le plazca».
«Asuntos Internos está investigando si incurrí en una falta, pero también debería indagar quién y por qué subió las fotos sin mi autorización», exhortó, quien fuera desafectada de la fuerza en las últimas horas, a raíz de la nota publicada semanas atrás por este medio.
En otro tramo de la entrevista admitió que «más allá de lo laboral, que deberá resolverlo la Justicia, mi situación personal no es nada agradable porque estas fotos las ven mi hijo y mis padres. Amo mi profesión, es lo que más me gusta, soy técnica en Narcocriminalidad. Soy madre soltera y sostén de familia. Esto me está perjudicando muchísimo».
Por último, respecto a la imagen que más la compromete, Salinas aclaró: Mi pareja era enfermo de celos y le mandaba fotos de prácticamente todo lo que hacía. Le estaba mostrando el aro de la panza porque él me pedía ver cómo había quedado el piercing en el ombligo. No fue nada sensual».
En otro tramo de la nota, Salinas confirmó que es fanática de las picadas: «Es verdad que tengo un auto con una calcomanía atrás que dice ‘mirame la cola'». No obstante, descartó que se dedique a la venta de lencería erótica: «Posé para una amiga con la que ayudamos a un merendero. Es ella la que se dedica a comercializarla».