Se pasó de viv@: cambió de sexo para jubilarse cinco años antes

Sergio Lazarovich se amparó en la Ley de Identidad de Género para modificar su identidad. Ahora se llama Sergia y con ello logró pasar a retiro a los 60 años

Salta es el escenario de una historia insólita: un hombre, empleado de la AFIP, cambió su nombre y su identidad sexual en el DNI para figurar como mujer y así jubilarse 5 años antes, tal como lo estipula la ley argentina. Aunque quienes lo conocen aseguran que no se siente mujer, se viste como hombre, estuvo casado y tiene hijos, acusándolo de aprovechar la Ley de Identidad de Género para su beneficio.

Sergio Lazarovich pasó a llamarse Sergia Lazarovich de un día para el otro. Sólo se cambió una letra. Tenía 59 años cuando arrancó el trámite, por lo que con uno más lograba el retiro de la actividad. Y lo logró. Incluso desde su entorno laboral confirman la teoría de que habría tomado la decisión sólo para poder jubilarse a los 60 años, en lugar de los 65 años necesarios si fuera varón.

UN TUIT QUE HIZO ESTALLAR EL CASO

EL VIEJO DNI DE SERGIO LAZAROVICH: AHORA FIGURA COMO SERGIA / WEB

“Estupor, incredulidad y sinrazón porque un compañero de laburo se cambió el DNI (documento de identidad) a sexo femenino cuando es bien sabido que es masculino, cuando es bien masculino y tiene pareja”, escribió bajo anonimato un tuitero desde la provincia norteña de Salta, lo que despertó el interés de los medios de todo el país.

“Su caso es muy conocido, llevó bastante tiempo y generó discusiones, hasta que hace poco se lo autorizaron. Inicialmente se lo negaban pero él se amparó en la Ley de Identidad de Género. Fue un largo proceso administrativo”, explicó el director del Registro Civil salteño, Matías Assennato, al portal InformateSalta.

Según otro empleado del ente recaudador, que habló bajo anonimato con la prensa de esa provincia, “toda la vida se la pasó de licencia en licencia para no trabajar”, abonando la sospecha sobre este contador público, al que le dicen “La llama” y trabajaba en el sector administrativo de la entidad. Asimismo, sobre su vida privada, aseguran que se casó y se separó en dos oportunidades, tiene hijos y ahora está en pareja con una chica más joven que él.

Assennato estimó que, de ser cierta la intención que se le adjudica, se estaría “ante un claro ejemplo de abuso de derecho, por mal utilizar tanto los beneficios jubilatorios como los de la ley de identidad de género que permite a través de un simple trámite cambiar el nombre y el género”.

La Ley de Identidad de Género, vigente en Argentina desde 2012, establece que cualquier persona puede cambiar su nombre y género a elección, según su autopercepción.

La norma no obliga al solicitante a presentar documentación que acredite tratamientos hormonales o quirúrgicos, sino la simple expresión de voluntad.

De todas formas habría un vacío legal, porque según el director del Registro Civil de Salta “no hay nada que nos impida tomar este tipo de trámite”. En relación a si hubo abuso de derecho consideró que es muy “difícil de probar” y que lo que se realiza desde esa dependencia es simplemente “asegurar” el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género.

Si bien Lazarovich aún no estaría percibiendo la jubilación, el presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Jorge Alberto Paganetti, confirmó a un medio local que el hombre presentó una nota para que su título universitario cambie también a su nuevo nombre: Sergia Lazarovich.

Como dice el dicho: hecha la ley, hecha la trampa.

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