Para el interventor de Soeme, “el gremio parecía una financiera”
“Parecía que estábamos en un banco, no en un gremio”. Con esa frase, el interventor del Sindicato de Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), Conrado Reinke, resumió ayer el escenario que encontró al hacerse cargo de esa tarea, luego de la detención en Uruguay de quien fuera el titular del gremio, Marcelo Balcedo.
Reinke dijo que el sindicato “no otorgaba ningún beneficio a sus afiliados” y funcionaba como una “financiera” para beneficio de su titular, Marcelo Balcedo, detenido en Uruguay por presunto lavado de activos.
“Cada una de las actividades que auditábamos tenía que ver más con lo financiero que con lo gremial. El asombro fue tal que parecía que estábamos interviniendo más un banco que un gremio”, graficó Reinke en declaraciones radiales.
“BENEFICIOS INEXISTENTES”
Aseguró que “el espejo que deben mirar los gremios es el de sus afiliados, para otorgarles distintos tipos de beneficios”, y sostuvo que en el Soeme “todo esto era inexistente y la actividad estaba ligada a una cuestión financiera en beneficio de Balcedo y su círculo íntimo”.
Reinke citó, entre algunas de las irregularidades encontradas en el gremio, que “había gente que cobraba 8.000 pesos en blanco y 150.000 en negro, todo dentro de la órbita de Balcedo”.
Agregó que, por el contrario, “había otros empleados que cobraban por debajo del límite de la pobreza”, y detalló que la semana próxima se terminará de regularizar a los trabajadores.
Precisó que también se detectaron dos entidades financieras “que tenían descuento directo sobre los afiliados, con préstamos de hasta un 125% de interés anual, y eso lo revocamos”.
“Eran préstamos leoninos, usureros, de un abuso absoluto que además no le dejaba ningún beneficio al gremio”, sostuvo.
Reinke adelantó que también se trabaja “para normalizar la situación de los edificios que tenía el gremio”, y que se inició una auditoría médica debido a que la semana pasada también fue intervenida la obra social que conducía Marcelo Balcedo.
El interventor precisó que trabaja “en absoluta armonía con el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, que instruye la causa, y con la Procelac para conformar un triángulo que empuja hacia un mismo objetivo, que es el de normalizar un gremio para que otorgue a sus afiliados los beneficios que le corresponden”.
DETENIDOS EN URUGUAY
El ex secretario del Soeme y su esposa están detenidos en Uruguay desde el 4 de enero pasado a raíz de una causa por lavado de dinero y asociación ilícita en la que se investiga el vaciamiento del gremio, que tramita en el juzgado federal de La Plata a cargo de Kreplak.
También fue detenido en Argentina a Mauricio Yebra, mano derecha y presunto testaferro del sindicalista Balcedo, quien fue procesado con prisión preventiva por el magistrado.
Balcedo fue detenido en una lujosa chacra en el balneario uruguayo de Piriápolis, con una importante cantidad de dinero en su poder, así como armas de fuego y numerosos autos de lujo que no estaban registrados ni declarados ante los organismos correspondientes.
Más tarde, se encontraron más de 7 millones de dólares en cajas de seguridad que el sindicalista tenía en Uruguay.
La Justicia uruguaya determinó, ante un planteo elevado por el juez Kreplak vía Cancillería, que Balcedo y su esposa Paola Fiege sean extraditados a Argentina, pero sólo una vez que termine de tramitarse la causa en ese país por lavado de activos, contrabando y tráfico de armas.
Uno de los aspectos que llamó la atención de los interventores eran los sueldos que se pagaban a los empleados del gremio. Algunos cobraban 8 mil pesos en blanco y 15 mil en negro. Otros, cobraban haberes por debajo de la línea de pobreza, según se detalló.